Imposible tunearse

Tomó un juego de cubiertos -cuchillo y tenedor- y salió al patio. Iba contento. Su objetivo lo esperaba y se le hacía agua la boca. Descendió despacio el escalón de la vereda, le dolían las rodillas. Mucho. Su perro preferido reclamaba mimos cruzándose entre sus piernas. Pero no era el momento. El gran bocado lo esperaba. Llegó hasta la planta que tenía una importante altura. Y un cuerpo espinoso que no invitaba a tocarla ni a abrazarla. Su decepción fue mayúscula. Uno de sus postres preferidos había desaparecido. Le habían ganado de mano. Ninguna mano humana. ¿A quién adjudicarle la culpa? Y allí vio a las culpables. Ellas no saben muchas cosas. Desconocen que su nombre científico es Opuntia ficus indica y que es un cactus. Que es una fruta considerada exótica y que su origen y principal productor mundial es México a quienes les sigue Italia, España, Sudáfrica y Perú. Que es rica en vitaminas A y C, azúcares, taninos, pectinas y tiene propiedades astringentes y antioxidantes. Que recibe otros nombres como nopal, chumbera, higuera de chumbo, pita o choya. Que es típica de regiones áridas y semiáridas con suelos poco fértiles y poderoso sol. Que sus frutos pueden ser amarillos, rojos, morados o blancos y que son cultivadas regionalmente, con escasa difusión. Todo eso no lo saben. Sólo conocen muy bien su sabor dulzón y espinoso. Lo disfrutan. Y lograron que el hombre se decepcionara. Y se quedara inerte con sus brazos caídos a los lados de su cuerpo, sosteniendo unos cubiertos ya inútiles. Esa era su “cajita feliz” que le habían birlado. Giró lentamente y enfiló para regresar a su casa. Era un adulto con decepción de niño. Así se sintió. Ni una habían dejado. Y allí las veía. Impunes y balanceándose en los alambrados. Habían sido ellas y nada podía hacer al respecto. Hasta tenían nombre musical y campero. Dentro de esos cuerpitos de plumas pardas y pecho blanco, habían desparecido las deliciosas tunas. Las calandrias, piponas, se balanceaban y cantaban felices.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
jaja que habian resultado golosas , un espantapajaros puede ser de utilidad jaja
Anónimo ha dicho que…
Cómo con tan solo una fruta maravillosa y tu paseo redactado, con gusto amor espinoso .
Cuanta verdad los pajarracos son dueños de los frutos que la Pacha Mama le dejo tomar desde el devenir de los tiempos .
Cada día escribís mejor genia ..
Besotes
Anónimo ha dicho que…
Me encanto Ani!!

Besos!!! Mecha

Entradas populares